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Nuestra Empresa

Somos una marca confiable, eficiente y cercana, impulsada por la pasión de una empresa familiar y el firme propósito de ser el socio estratégico que nuestros clientes necesitan para alcanzar sus metas. Nos comprometemos a ofrecer productos de alta calidad, con una distribución ágil y un acompañamiento constante en su camino hacia el éxito.

Visión

Ser un socio estratégico para nuestros clientes y aliados, ofreciendo soluciones integrales. Combinando la distribución de productos de alta calidad, con servicios personalizados. Construir relaciones duraderas, basadas en la confianza y el crecimiento mutuo, a través de la innovación y la excelencia operativa.

Misión

​Simplificar las operaciones de nuestros clientes, proporcionándoles un acceso eficiente y confiable a una amplia gama de productos y servicios. Combinando experiencia en distribución y una gran trayectoria.

Nuestros valores

Trabajo en equipo: colaborando para alcanzar objetivos comunes

Responsabilidad: cumpliendo con nuestras obligaciones y compromisos

Confianza: construyendo relaciones sólidas y transparentes

Honestidad: actuando con integridad en todo momento

Humildad: aprendiendo de los demás y reconociendo nuestros errores

Libertad: fomentando la creatividad y la autonomía

Respeto: valorando la diversidad y las opiniones de los demás

Cooperación: trabajando juntos para lograr resultados superiores

Iniciativa: buscando nuevas oportunidades y soluciones para lograr resultados superiores

Nuestra historia

El Origen: Un Nombre, Una Promesa Familiar

 

Todo gran viaje comienza con una decisión, y el nuestro nació en Cipolletti, en 1989. Ese año, Roberto Muñoz y Ana Ester Torres dieron vida a una empresa con un espíritu tan personal que el nombre lo dice todo: CIMAR.

¿La clave? Es la unión de los nombres de sus hijos, Cynthia y Martín. Desde el primer día, CIMAR fue mucho más que un proyecto comercial: fue la extensión de un hogar, un espacio donde los valores familiares se convirtieron en la base de cada entrega, cada saludo y cada vínculo.

 

¿Cómo una empresa nacida en familia logró expandirse por el Alto y Medio Valle manteniendo ese mismo calor y cercanía?

La respuesta está en los pilares que nos sostienen.

 

Los primeros años fueron una verdadera prueba de fuego para nuestro ADN.

Roberto entregaba, Ana atendía, y toda la familia sumaba su esfuerzo. Lo que comenzó como un emprendimiento familiar pronto se transformó en una cultura de trabajo en equipo, guiada por la confianza, la humildad y el compromiso compartido.

 

A medida que crecimos en kilómetros y cobertura, comprendimos que el crecimiento no es solo numérico: es humano.

Como bien dijo uno de nuestros colaboradores: "Porque no sos un número, tus opiniones tienen valor."

 

Esa frase se convirtió en parte de nuestra identidad. En CIMAR, incorporamos personas que no sólo buscan un empleo, sino un espacio donde ser vistas, escuchadas y valoradas.

Donde se puede proponer, aprender, equivocarse y volver a intentar.

Nuestro verdadero motor son las personas, que, con su compromiso, hacen que la empresa avance con firmeza y corazón.

Evolución y Compromiso: Aprender para Crecer Juntos

 

En 2011, dimos un paso clave: iniciamos un proceso de profesionalización que trajo nuevas herramientas, capacitaciones y gestión moderna.

Pero hubo una condición que nunca negociamos: mantener la humildad de aprender y la cercanía de los comienzos.

 

Esa etapa consolidó un liderazgo compartido y reforzó una certeza: los procesos cambian, pero el motor sigue siendo la gente.

Como dicen en nuestro equipo:

 

“Me quedo por la posibilidad de crecimiento y el ambiente laboral.”

“Porque si la empresa crece, nosotros crecemos.”

Hoy y Mañana: El Espíritu Pionero en la Segunda Generación

 

Hoy, bajo la conducción de la segunda generación, CIMAR mantiene intacto su espíritu pionero y la convicción de que nada hubiera sido posible sin el esfuerzo compartido.

Seguimos construyendo un lugar donde la honestidad, la confianza y la libertad para proponer marcan la diferencia.

 

En 2024, volvimos con nuestra sede central a Cipolletti, el punto donde todo comenzó.

Desde allí, junto a nuestras sucursales en Neuquén, General Roca y Bahía Blanca, seguimos mirando hacia adelante con el mismo compromiso, la misma pasión y un propósito que no cambia con los años.

La incorporación de Bahía Blanca y toda su zona de influencia representa un nuevo paso en nuestro crecimiento, acercándonos a más personas y comunidades, sin perder la cercanía y el espíritu familiar que nos caracteriza.

 

Nuestra misión sigue siendo la misma que nos inspiró al inicio:

Queremos verte crecer.

Evolución de nuestro logo

El logo de CIMAR es la fusión de nuestra historia y nuestro futuro. El óvalo blanco representa la nobleza, la integridad y la claridad de nuestros objetivos.  Es una hoja en blanco sobre el que escribimos nuestra historia, un futuro lleno de posibilidades.

 

Las letras CIMAR en negro y los detalles del ovalo, simbolizan la tradición y los valores fundamentales que nos guían, aquellos que hemos heredado y que nos permiten mirar hacia el futuro con confianza son la piedra angular de nuestra identidad. 

 

El contraste entre el blanco y el negro representa la dualidad, somos tradicionales y modernos, estables y dinámicos.  El rojo representa la energía, pasión y el dinamismo con el que enfrentamos los nuevos desafíos, siempre buscando nuevas formas de mejorar y crecer.

 

Cada elemento de nuestro logo está profundamente conectado con nuestros valores. Al mirar nuestro logo, vemos la perfecta armonía entre tradición, innovación y nobleza. Somos una empresa que honra su pasado, que se adapta al presente y que construye un futuro lleno de posibilidades. 

 

Juntos, estamos escribiendo una nueva historia, una historia de éxito y crecimiento.

1986
 
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1997
 
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2018
 
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2023
 
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2024
 
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